Corta las guayabas maduras en cuartos y colócalas en una olla mediana con 1 taza de agua.

Agrega los dos azúcares, la canela y la vainilla. Deja que se cocine a fuego medio hasta que se deshaga por completo. Usa una licuadora de inmersión para ayudar a hacer puré la mezcla por completo. Apaga la estufa y deja que se enfríe durante unos 10 minutos.

Vierte la mezcla a través de un colador que se ha colocado sobre un tazón grande. Empuja el puré a través del tamiz con una espátula de goma para retener todas las semillas. Desecha las semillas.

Vuelve a llevar el puré de guayaba a la estufa y continúe cocinando a fuego alto, revolviendo continuamente, durante unos 15-20 minutos, o hasta que la mezcla se haya espesado. Pasa una cuchara de madera por el fondo de la olla para dividir el puré. Si el puré se separa y la línea de la olla se mantiene limpia, la mermelada está lista.

Retira del fuego y transfiere la mermelada a frascos esterilizados para reservar. Deja que se enfríe completamente antes de colocarlo en el refrigerador para que se enfríe.