Precalienta el horno a 425 grados.
Coloca la berenjena en una bandeja para hornear en una sola capa (puedes optar por agregar papel pergamino o no). Unta cada rodaja de berenjena con aceite de oliva por ambos lados. Espolvorea con ½ cucharadita de sal y ½ cucharadita de pimienta.
Coloca en el horno durante unos 15 minutos, o hasta que se ablanden un poco.
Mientras tanto, en un tazón grande combina la carne de cerdo molida, la cebolla, el pimiento morrón, el ajo, el orégano, la albahaca, la pimienta roja y la sal y pimienta negra restante.
Calienta una sartén grande a fuego medio alto. Agregae la carne de cerdo a la sartén y cocina, revolviendo ocasionalmente, durante unos 10 minutos, o hasta que la carne no esté rosada. Agrega media taza de agua y continúa cocinando durante unos 5 minutos.
Separa ½ taza de la salsa de tomate y déjala a un lado. Vierta el resto de la salsa de tomate en la sartén y revuelve. Deja que la carne hierva a fuego medio durante unos 10 a 15 minutos, o hasta que el líquido se reduzca por completo. Retira del fuego.
Cubre el fondo de una fuente para hornear de 8 x 8 con la salsa reservada. Agrega una capa inferior con la berenjena asegurándote de cubrir todas las áreas. Agrega una capa de la carne y cubre con aproximadamente ½ taza de queso. Agrega una segunda capa de berenjena, carne y ½ taza de queso en ese orden. Coloca otra capa de berenjena encima y cubre con el queso restante.
Hornea durante unos 10 a 15 minutos, o hasta que el queso se derrita y se dore alrededor de los bordes.
Servir caliente con una ensalada fresca.